OJO VISOR
Jacinto López Cruz
La indiferencia e insensibilidad,
con la que actúan los funcionarios de la Cuarta Transformación que no tienen un
verdadero compromiso social con la población, los ha llevado a cometer una
serie de errores que ha mostrado el mal manejo de la pandemia, aunque la
titular de Salud se empecine en asegurar que se hecho un buen manejo,
indudablemente es falso, dado el alto índice de contagiados y fallecidos que ha
llevado a Tabasco ha ocupado los primeros lugares, por encima de otros estados
con mayor población donde hay menos contagiados y fallecidos.
Durante los casi
dos años que lleva la pandemia, desde el mismo gobierno se ha enderezado una
campaña en contra de la población acusándolo de ser la responsable de que se
incremente el número de contagios porque no hacen caso, porque no observan las
medidas de seguridad establecidos por la Secretaría de Salud, porque abarrotan
las plazas comerciales sin observar la sana distancia, pero en realidad es el
mismo gobierno el que ha contribuido a que Tabasco permanezca en los primeros
lugares de la pandemia porque el año pasado antes de las fiestas decembrinas se
autorizó pasar al estado al semáforo verde, sin que se lanzara una campaña
masiva de difusión para advertirle a la población que seguía existiendo un
serio peligro de contagiarse de Covid-19 sino observaban las medidas de
precaución, por lo que con el semáforo verde se causó una seria confusión, y
muchas personas creyeron que el peligro había pasado, precisamente por la falta
de políticas públicas de Salud por parte de las autoridades estatales.
En las mismas
oficinas gubernamentales, a donde regresaron a laborar todos los trabajadores
se relajó la disciplina, pues no se puede aplicar la sana distancia porque
laboran en forma hacinada, además de que funcionarios de primer nivel de la
mayoría de las secretarias, como si ellos fueran inmortales, no les interesó que alguno de los
trabajadores estuviera contagiados de Covid, pues era obligado y actualmente
siguen siendo obligados a trabajar sin importarles que propaguen virus, y la
prueba más evidente se presentó en la casa del Arbol, donde 32 ancianitos que
ahí están resguardados, que no salen a ninguna parte, fueron contagiados por
una funcionaria que ya tenía el Covid, repitiéndose la historia del primer año
de la pandemia donde también fueron contagiados y varios de ellos fallecieron,
lo cual, a como ahora lo volvieron a hacer, lo mantenían en secreto, hasta que
los medios de comunicación lo comenzaron a denunciar y lo tuvieron que
reconocer, pero intentaron minimizar la realidad de lo que había pasado, tal
como ahora lo han intentado acallar, actuando de manera criminal, al tratar de
encubrir a la responsable de haber llevado el virus en forma irresponsable a
esa estancia, pese a que sabía que era portadora del Covid-19.
Esa, es una de
tantas irregularidades que han venido cometiendo diversos funcionarios de
gobierno que han actuado y siguen actuando en forma valemadrista durante estos
dos años de la pandemia, sim que sean sancionados, sino que por el contrario
son protegidos, son encubiertos al ocultarse la realidad de lo que pasa cuando
son descubiertos y publicado las irregularidades, por lo que desde adentro del gobierno se ha
contribuido para que el virus siente sus reales en Tabasco, por lo que ahora se
está viviendo la cuarta oleada, y los contagios se siguen incrementado, aunque
ciertamente hay menos decesos, pero aun así no deja de ser peligroso el
contagio del virus, sobre todo en las personas que no se han vacunado cuyo
porcentaje es todavía alto. El hecho mismo de que altos funcionarios de
gobierno, entre ellos el gobernador y la Secretaría de Salud, se haya n
contagiado en el primer año de Covid-19 habla por si mismo de que no están
aplicando una política pública de salud para apoyar a la población para que se
contagiaran los menos posibles, y por si eso no basta para evidenciar que no
existe o no se aplica una clara política de salud a la cual está obligado el
gobierno estatal, Tabasco sigue entre los primeros estados de contagios, cuando
hay otras entidades del país que teniendo un mayor número de población, los contagios
y los decesos,
Basados en las
tantas irregularidades que funcionarios de primer nivel han cometido durante
toda esta pandemia, llama la atención la terquedad, el empecinamiento o el
amachamiento de dos secretarias del gobierno estatal por el retorno a clases
presenciales de los alumnos de educación básica, es como si para ellas la vida
de los pequeños estudiantes de Tabasco no vale nada, aun cuando públicamente se
ha reconocido que el pico de la cuarta ola de Covid, todavía no se ha
alcanzado, cuando además, hay más de dos mil escuelas en todo el estado que se
encuentran en pésimas condiciones, donde no hay agua para los baños o los baños
no sirven para que los alumnos realicen sus necesidades fisiológicas y por lo
tanto no reúnen las mínimas garantías de higiene y seguridad para aplicar las
normas de salud en los infantes.
Escuchar a la
secretaria de Salud, Silvia Roldán, haciéndola de vocera de la Secretaría de Educación,
Egla Cornelio-esta última sumamente desgastada como funcionaria-, y dando a conocer
la fecha de regreso a clases presenciales de los alumnos es completamente
patético; escucharla las declaraciones de Silvia Roldán como una forma de
justificar el regreso presencial a clases,
de que la Secretaría de Salud ha realizado estudios con los que se ha
comprobado que hay niños que se han
contagiado o están contagiados aun cuando están en sus casas, por lo que da lo
mismo, si se contagian en su casa, mejor que lo hagan en la escuela, porque ya
han perdido demasiadas clases y están atrasados en su educación es más
patético.
Cuál es la
urgencia de regresar a clases presenciales en Tabasco, cuando es uno de los
estados donde hay más contagiados y muertos que en otras entidades con un mayor
número de habitantes, cuando la misma Secretaría de Salud ha reconocido que el
pico de la cuarta ola de Covid aún no se alcanza y que se puede rebasar la
cifra de tres mil contagiados en un día, es como si para doña Silvia y para
doña Egla, la vida de los escolapios no vale nada, para ellas, primero es la
educación, antes que preservar la vida de los infantes; porque no esperarse un
mes a que baje el pico de la pandemia para poder reanudar las clases
presenciales, y porque hacerlo en pleno crecimiento de la variante Omicron,
cuando precisamente el regresó de la entidad al semáforo amarillo, es con la
finalidad de retomar algunas disposiciones legales que ayuden a bajar el virus.
Por una parte la
Secretaría de Movilidad reduce el aforo vehicular del transporte público al
cincuenta por ciento de los pasajeros como una medida que ayude a disminuir el
Covid y por el otro la Secretaría de Salud, Silvia Roldán, y la Secretaría de Educación, Egla Cornelio,
llaman a la movilidad de los alumnos para que el próximo martes regresen a clases
presenciales con lo que se congestionará el transporte público y el Omicron
seguirá creciendo porque más escolapios se infectarán del virus y será un
cuento de nunca acabar.
El hecho de que la
Secretaría de Salud vea al Omicron como un virus menos dañino que las otras
variantes o el mismo Covid-19, que si contagia y pega leve, pero no mata a la
población infantil, no quiere decirse que la población deba confiarse, no
quiere decir que los escolapios estén obligados a regresar a las aulas para
contagiar a sus compañeros o contagiarse, es como si en este gobierno se
pensara al revés, pero en forma adrede para complacer al Mesías que gobierna el
país y que por alguna razón, más que el educativo, le urge que los estudiantes
de todos los niveles regresen a clases.
Quizás en otros
estados del país donde su índice de mortandad y el número de personas
contagiadas han sido bajas, pueden regresar los alumnos a clases presenciales,
pero Tabasco se cuece aparte, Tabasco ha permanecido entre los primeros
lugares-cuarto y quinto-con mayor índice de contagios y mortandad, por lo que
las decisiones que se tomen en el gobierno, se tiene que analizar, una dos,
hasta tres veces o más, para no errar en el paso que se tenga que dar, porque las consecuencias pueden ser fatales.
En Tabasco, la vida de los escolapios no vale nada, pero la última palabra lo
tienen los padres y madres de familia, y ellos sabrán si primero es la
educación o la vida de sus hijos, porque solo aquellas personas que han perdido
a sus familiares, a sus seres queridos, a consecuencia del Covid-19, saben del
real dolor que se siente y las secuelas que les quedan por este amargo trance.
OJITOS
Padres de familia
del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicio CBTis 32
“Ricardo Flores Magón” se quejan de la arbitraria “cuota voluntaria” que
durante este semestre, aunque no se ha regresado a clases presenciales, se está cobrando como parte de la
reinscripción de sus hijos.
Los padres afirman
que el semestre pasado, la “cuota voluntaria” fue de mil pesos, y que de forma
extraña, sin que se realizara alguna reunión de padres de familia para tomar
acuerdos se incrementó en forma arbitraria, si tomar en cuenta las condiciones
económicas de muchos padres que a raíz de la pandemia se han visto afectados,
por lo que no debió incrementarse, sino dejarse en la misma cantidad, pero que
ahora tendrán que pagar a fuerzas para que sus hijos sean reinscritos.
Aseguran que desde
hace dos años la directiva que se encarga del cobro por medio de una cuenta
bancaria, no han informado cual fue el uso que se le dio a las “cuotas
voluntarias” tomando en cuenta que desde hace dos años cuando inició la
pandemia se suspendieron las clases presenciales y solamente se imparte en
línea por lo que consideran que los gastos al interior del plantel deben haber
sido mínimas, pero a pesar de que no existe un informe o al menos a ellos no le
han entregado un informe sobre la forma en que se gastó las “cuotas
voluntarias”, y tomando en cuenta la difícil situación que se ha presentado con
la pandemia no debió incrementarse de mil a mil quinientos pesos el cobro de
dicha cuota durante el presente semestre.
Los quejosos que
se reservan sus nombres por razones obvias, urgieron a la directora Esmeralda
Patricia Zamudio Ramírez que entró en funciones en agosto de 2021 a darles una
explicación sobre el manejo de los recursos económicos porque ella debe estar
enterada sobre la forma en que se gastaron los recursos económicos de los
semestres pasados.
El aviso sobre las
cuotas a los padres de familia es el siguiente: “a partir del día de hoy, se
puede realizar el depósito de las cuotas voluntarias de padres de familia del
semestre FEBRERO-JULIO DE 2022. Su apoyo
es importante y necesario para la realización del proyecto de inversión
académica del plantel y garantizar la operatividad administrativa del próximo
ciclo escolar.
La cuota
voluntaria para 2dos, 4tos y 6to semestres es de $1500 pesos”. Posteriormente
viene la fecha para la entrega de depósitos en las instalaciones del plantel y
el requisito indispensable es el comprobante o la ficha de depósito que además
queda en manos de las autoridades del plantel, por lo cual los padres de
familia sostienen que la directora deben de responder e informar sobre la forma
en que han ejercido o gastado las “cuotas voluntarias” de los anteriores
semestres, porque no hay un informe claro, pero sobre todo tampoco se
especifica en base a que o porque en plena crisis de la pandemia dicha cuota
pasó de mil pesos que fue lo que se cobró el semestre pasado a mil quinientos
pesos en el presente semestre.
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