lunes, 13 de septiembre de 2021

PROMESAS QUE SE LLEVA EL VIENTO

 

OJO VISOR

Jacinto López Cruz

Jaclop62@hotmail..com


 

 

Cuando en octubre del año pasado, la población tabasqueña volvió sufrir otra de las severas inundaciones, de las varias que ha azotado la entidad, donde perdieron la mayoría de sus enseres domésticos, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, realizó a mediados de ese mes, una de sus visitas para anunciar con bombo y platillo que Tabasco no se volvería a inundar porque se desazolvarían los ríos y las cuatro presas del Alto Grijalva, trabajos que correría a cargo de la Secretaría de Marina.

Tratándose del presidente de la República a quien los ciudadanos tabasqueños no le han regateado los votos a su partido Morena en las elecciones constitucionales de 2018 y 2021, y como él sostiene que lleva a Tabasco en el corazón, la mayoría de la población creyó a pie juntillas de que cumpliría su compromiso a la brevedad para que durante la época de fuertes aguaceros de este año, que ya se está dejando sentir sobre la entidad, y que se puede agudizar en el mes de octubre, se creía que Tabasco ya estaría a salvo de nuevas inundaciones -salvo los escépticos que vieron con pesimismo que difícilmente  el compromiso presidencial se pudiera cumplir- pero está visto que el “prometer no empobrece, sino el dar es el que aniquila”, porque a pesar de que se dijo que los trabajos iniciarían a la brevedad, nada ha sido cierto y de nueva cuenta el calvario de las inundaciones se cierne sobre la entidad, y miles de personas volverán a sentir los estragos de estas inundaciones.

El domingo 18 de octubre del año pasado, desde la presa “Angel Albino Corzo” en el municipio de Ostuacán, en donde estuvo acompañado del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, y del entonces gobernador de Chiapas, ahora secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el nuevo modelo de operación de las cuatro hidroeléctricas del Alto Grijalva, que contempla el desazolve de ríos y cuerpos lagunares de la planicie tabasqueña, para mitigar el riesgo de las inundaciones, por lo que aseguró que Tabasco ya no se volvería a inundar porque inmediatamente la Secretaría de Marina (SEMAR)  que adquiriría toda la maquinaria, dragas modernas,  y se realizaría la construcción de bordos de protección para que no vuelva a inundarse la entidad, ya que “el mal manejo de las presas ha provocado de manera histórica inundaciones en el territorio tabasqueño. El nuevo plan de trabajo contempla un caudal ecológico y de protección civil, un dragado permanente de todos los afluentes de Tabasco y de Chiapas”. “Tengo las facultades de decretar, que para proteger al pueblo, las hidroeléctricas trabajarán de manera distinta, cuidando que no se llene y en los meses de lluvia no se tenga la necesidad de turbinar más allá de lo que se necesita para generar energía, sin inundar la planicie tabasqueña”, remarcó en ese entonces el presidente de la República.

En octubre de este año el compromiso presidencial de que no se volverá a inundar Tabasco porque se trabajaría inmediatamente en el desazolve de ríos y lagunas para que no suceda otra tragedia, está en el aire, parecen ser palabras que se está llevando el viento, porque ahora que las fuertes lluvias azotan la entidad, ya se vio como comunidades enteras del estado y colonias de la capital y de varios municipios se volvieron a inundar, porque no hay un real programa hidráulico y para el colmo, el anunció de que se comenzó a turbinar la presa de Peñitas que se supone tendría un manejo responsable, gradual, para que en época de lluvias la planicie tabasqueña no se vuelva a inundar es simple promesa presidencial, porque ni siquiera se conoce si la Marina ya adquirió la maquinaria y si ya inicio los trabajos de dragado en alguna parte del alto Grijalva, y si lo está haciendo, cuantos kilómetros llevará desazolvado, porque la triste realidad es que la población está viviendo una nueva zozobra de que se volverá a inundar, mientras el compromiso presidencial está en el aire.

Ya lleva casi un año de ese pomposo anunció presidencial de desazolve de ríos y lagunas del Alto Grijalva y que se le daría un manejo mas responsable a las cuatro hidroeléctricas, que tampoco es real, porque en cuanto iniciaron las intensas lluvias, se hizo el anuncio oficial de la turbinación de la presa de Peñitas, lo cual indica que siguen actuando a la antigüita, que la Comisión Federal de Electricidad la responsable del manejo de las hidroeléctricas donde se genera energía eléctrica siguen actuando de manera irresponsable, pues debieron prever que paras esta época del año el embalse de la presa debería estar a un nivel bajo que les permita controlar las torrenciales lluvias, para que de esta forma no se inunde a varios municipios de la entidad, pero si después de dos días de comenzó a caer el fuerte aguacero se hizo el anuncio oficial que se incrementaba la turbinación de Peñitas, esto quiere decir que ese nuevo modelo de operación de las hidroeléctricas para evitar más inundaciones, sigue guardado en algún cajón del escritorio de algún funcionario de CFE, muy probablemente en la del director general, Manuel Bartlett Díaz.

Aún no se terminan de repartir los enseres domésticos a las familias afectadas con las inundaciones de octubre del año pasado, y ya de nuevo el fantasma de nuevas inundaciones se ciernes sobre Tabasco pese a la promesa presidencial de que inmediatamente se comenzarían a realizar las obras necesarias para evitar nuevas inundaciones en Tabasco, que más bien parece relegado por el poder presidencial, ya que mientras va a otros estados a entregar obras o supervisar obras que se realizan, a la entidad solamente ha pasado en viaje de turista el presidente cuando va a visitar palenque, a Campeche o Quintana Roo.

Y si el gobierno federal a través de la Secretaría de Marina no ha iniciado los trabajos de desazolve de los ríos y cuerpos lagunares que integran el Alto Grijalva, y mucho menos se está haciendo un manejo responsable de las cuatro hidroeléctricas que a decir del presidente deberían trabajar en forma distinta, que se buscaría que en los meses de lluvia no esté lleno los vasos de las presas para darle un manejo responsable y no turbinar excesivamente en los meses de lluvia para no volver a inundar la planicie tabasqueña, pues que la ciudadanía de la entidad ya se vaya preparando, porque si llueve a torrenciales a como ya estamos acostumbrando, se volverán a inundar pese al compromiso presidencial de que ya no habría nuevas inundaciones para Tabasco, ¿quiere o no quiere el presidente de la República a Tabasco? esa sería una de las tantas preguntas que hay que hacerse, porque los trabajos de desazolve debieron de iniciar desde hace meses para cumplir el compromiso presidencial de que Tabasco ya no se volverá a inundar.

Viene uno de los meses más cruciales para Tabasco como es el mes de octubre que es de torrenciales aguaceros, en octubre de 2007 se inundó la entidad, y en octubre de 2020 se volvió a inundar, ya a nadie le debe sorprender la intensidad con la que llueve en Tabasco, por eso todas las autoridades debieron actuar de manera preventiva, debieron haber hecho el trabajo que les correspondía para evitar hasta donde se pueda otra posible inundación, pero todos se echaron a la hamaca, pareciera que para las autoridades federal y estatal es más jugoso, es mas redituable en sus ganancias trabajar sobre hechos consumados, pareciera que la desgracia de miles es un jugoso negocio para las propias autoridades, porque reparten despensas y enseres domésticos a miles de familias damnificadas, que es adquirido a cierto número de empresas, donde unos  ganan con la desgracia de otros.

Pero si el gobierno federal está en ciernes con el desazolve del Alto Grijalva, en el gobierno estatal no se cantan mal la rancheras, porque tampoco se ha vistió que estén realizando trabajos hidráulicos o de desazolve para evitar que poblados, villas, rancherías y colonias de varios municipios, incluyendo la capital del estado, que el año pasado se fueron al agua en este año, ya no se vuelvan a inundar, están en pañales, por lo que si con estas lluvias que están cayendo ya hay poblaciones inundadas, el mes de octubre podría ser más fatídico para miles de personas, porque de nueva cuenta se volverán a inundar.

                                       OJITOS                 

El pasado sábado, luego de permanecer varios días recluidos en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CRESET), el comunicador y activista social, Armando Ruiz Morales, recobró su libertad, luego de que fuera detenido por una denuncia penal que realizó la ex-legisladora local Jaqueline Villaverde Acevedo.

La acción penal concertada entre las autoridades en contra de Armando Ruiz, quien es el principal promotor para echar abajo la famosa “Ley Dedazo” aprobada por el Congreso local luego de una iniciativa que enviara el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, pronto encontró rechazo entre los activistas sociales y periodistas de diferentes medios de comunicación, que vieron la actuación de la fiscalía como un ajuste de cuentas, aprovechando la demanda penal de Jaqueline Villaverde, por lo que las denuncias en las redes sociales no se hicieron esperar, por lo que esa fuerza que fue adquiriendo Armando aun estando detenido, por fin logró el, objetivo de que fuera liberado, dejando en entredicho la actitud de la ex-legisladora local que lo demandó penalmente, porque ella salió perdiendo.

Si había alguna posibilidad de que al concluir su periodo como legisladora fuera incorporada por el gobernador a la Secretaría de Educación de Tabasco, con ese mal paso que dio la Villaverde, que mal calculó el terreno, ella misma exhibió al gobierno estatal como un represor y perseguidor de los líderes opositores que no se pliegan a las indicaciones gubernamentales.

Puede que haya existido un compromiso con ella por su docilidad al anterior gobernador desde el Congreso, pero ante su metida de pata que la exhibió públicamente, es difícil que en el corto tiempo la incorporen a otro cargo público, mucho menos que la hagan titular de la Secretaría de Educación, porque si fue capaz de meterse con un comunicador y luchador social, haría cosas más horribles en la SETAB, donde se llegaría a pelear hasta con los molinos de viento.

                                VISORCITO

Un verdadero representante social como es un legislador, en los momentos más difíciles siempre tiene que estar al lado de su pueblo, proporcionándoles ayuda, checando que las cosas marchen bien y que no se desborden las pasiones.

El legislador local Luis Salinas Falcón ha entendido cuál es su función, que no es solamente legislar, sino también ayudar a la población, por lo que inmediatamente se hizo presente en algunas comunidades de Jalapa que están inundados a consecuencia de este torrencial aguacero que no ha parado.

Eso es precisamente lo que valora una población, que en los momentos mas difíciles sea su autoridad la que se haga presente, llevándoles ayuda, o estando personalmente en el lugar para tenderles la mano amiga, y no que solamente se dediquen a tomar café lo dando órdenes desde la oficina. Buen trabajo de

Luis Salinas.

Otro legislador que no se quedó atrás, este del PRI, fue Fabián Granier Calles, que digan lo que digan también hizo su parte en este aguacero, al ir a constatar que algunos cárcamos de la ciudad de Villahermosa, que son claves para que no se inunden familias en varias colonias estuvieran funcionando al cien por ciento. Este tipo de apoyo personal, aunque sea moral, es lo que requieren los ciudadanos, siempre lo agradecen.

 

 



 

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