miércoles, 5 de mayo de 2021

COMO ANILLO AL DEDO

OJO VISOR

Jacinto López Cruz

Jaclop62@hotmail.com                                        


 

La tragedia de la línea doce del metro le ha caído como anillo al dedo a los partidos de oposición, pues los responsables de las malas obras que originaron que colapsara esta vía de comunicación que provocó la muerte de decenas de personas y muchos heridos, tienen nombres y apellidos pues forman parte del gobierno de la Cuarta Transformación que se dan baño de pureza combatiendo la corrupción cuando siguen formando de esa lacerante corrupción que está acabando con el país.

A las pocos minutos de la tragedia del convoy del metro que se desplomó cuando transitaba por el puente elevado que conecta las estaciones Olivos y Tezonco  de la línea 12 del metro de la Ciudad de México, no solamente comenzó a circular el video del momento exacto de la tragedia, sino que también salieron a relucir en las redes sociales los documentos y videos sobre la advertencia de que se estaba construyendo mal esa línea ferroviaria durante el gobierno de Marcelo Ebrard quien fuera jefe de la ciudad y del entonces secretario de Finanzas de ese gobierno, Mario Delgado Carrillo, quien ahora es el dirigente a nivel nacional del Partido Movimiento de Regeneración Nacional,  para no dejar lugar a dudas de quienes habían sido los responsables de esa catástrofe que ahora ha enlutado a decenas de hogares, y no se trata de un gobierno neoliberal del pasado, si de un gobierno efectivamente del pasado pero de la llamada izquierda que en los últimos veinticinco años ha gobernado la Ciudad de México, primero, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ahora bajo las siglas del Partido Movimiento de Regeneración Nacional que enarbolan como bandera el combate a la corrupción, pero que en los hechos están demostrando que son más corruptos que los llamados gobiernos neoliberales.

De la misma forma, comenzaron a circular los documentos y videos donde los habitantes de la zona advirtieron al gobierno de la ciudad de México que jefatura Claudia Sheinbaum, de los riesgos que representaba el puente elevado, ya que después del último terremoto que se vivió en la capital del país se podía observar que tenía partes deterioradas, pero pecaron de soberbios, pues nadie le metió la mano a esa vía de comunicación para su rehabilitación para evitar el colapso que ya había sido advertido, quizás por aquello de la austeridad republicana de la que hace gala el gobierno federal y por supuesto los gobiernos de Morena.

Sin duda, los más afectados políticamente por la caída del convoy del metro de la línea 12, porque penalmente será difícil que les finquen responsabilidades porque proviniendo del mismo partido y del mismo gobierno, aunque tengan responsabilidad los van a exonerar, son, el canciller del gobierno morenista Marcelo Ebrard, y el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, pues en redes sociales ha comenzado a circular videos y documentos donde se advertía que se estaba mal construyendo, lo que originó que se retrasara en su puesta en marcha, y de la posterior salida al extranjero de Marcelo, prácticamente se exilió para evitar que el gobierno federal en turno pudiera meterlo a la cárcel, dado que los recursos económicos para la construcción de esa línea provinieron del gobierno federal.

En las “benditas redes sociales”, las cuales ahora pretende ser regulado por el gobierno federal morenista, se está exhibiendo a Marcelo Ebrard, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum como integrantes de la brutal corrupción que años después ha venido a colapsar provocando la muerte de decenas de muertos y heridos, por lo que de nada vale que el gobierno federal decrete tres días de luto, cuando uno de los integrantes del primer círculo presidencial como el canciller Ebrard que está siendo acusado de que en su gobierno se mal construyó esa línea no será tocado ni con el pétalo de una rosa, a pesar de que fue evidente la brutal corrupción que imperó durante la construcción de la línea 12 del metro y que a todas luces el en su calidad de jefe de gobierno buscó tapar, argumentando de que se trataba de una intencional política el golpearlo por sus aspiración presidencial, aunque finalmente cuando concluyó su mandato tuvo que exiliarse en el extranjero por el temor que sentía de que fuera sometido a un proceso penal y fuera encarcelado.

Pero ya al pueblo no se le engaña, todo es aquel que cree que el pueblo es tonto, por lo cual los defeños y muchos habitantes de país, ya se dieron cuenta que el gobierno de la Cuarta Transformación que enarbola la bandera de combate a la corrupción, solamente simula, solamente esconde sus verdaderas intenciones de defraudar el presupuesto público, pues resulta que a lo largo y ancho de país hay funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno que están hasta las manitas de corrupción, pero no pasa nada, pues son protegidos por el mismo gobierno morenista, lo que se convierte en una cadena de encubrimientos y corrupción que no tiene para cuando parar, pues lo que llaman ladrones a los anteriores gobiernos, resulta que salieron remasterizados, pues están resultando mas ladrones que sus antecesores.

Sin duda, el colapso del convoy de vagones de la línea 12 del metro es una certera puñalada para el gobierno de la Cuarta Transformación, cuyo presidente de la República para responder a un problema le termina echando la culpa al pasado gobierno priista, pero ahora como echará la culpa a los anteriores gobiernos de la Ciudad de México de ser los responsables cuando desde hace veinticinco años gobiernan en la capital del país, de allí que no hay mas responsables del colapso que los anteriores gobiernos y el actual gobierno morenista por no haber hecho caso de la advertencia y de las denuncias que venían realizando los habitantes de la zona de que esa construcción iba a colapsar y que era urgente el mantenimiento.

Documentos y más documentos, videos y más videos circulan en las “benditas redes sociales” donde se señala con nombres y apellidos quienes son los responsables directos de la tragedia que ahora tiene enlutado al país y la Ciudad de México. Al menos

 

 

 

 

 para evadir cualquier acto de responsabilidad,    

 

 

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