OJO VISOR
Jacinto López Cruz
Jaclop62@hotmail.com
En un intento por desacreditar todo el trabajo de investigación que durante meses realizó la Fiscalía General del Estado (FGET) para establecer que el móvil del asesinato del comunicador radiofónico Juan Carlos Huerta Gutiérrez fue por asuntos personales y no por actividad periodística y que ya se tiene en la cárcel al probable asesino, la testigo presencial de los hechos Lorena Martínez pretende victimizarse al sostener que ahora la quieren involucrar en ese hecho de sangre, como si quisiera curarse que hasta se amparó ante la justicia federal.
Si bien la falta de credibilidad en las instituciones pública hacen dudar a una parte de la población de que no se esté diciendo la verdad cuando se da a conocer un hecho sumamente delicado como el asesinato del comunicador radiofónico Juan Carlos Huerta Gutiérrez, no se puede menospreciar un trabajo de investigación que ha durado semanas-casi cuatro meses desde el día del crimen-, de horas de análisis de videos, de seguimientos a probables pistas, y menos cuando abiertamente las autoridades de procuración de justicia van mostrando paso a paso, con diapositivas y segmentos de videos, toda la trayectoria que siguió la camioneta donde viajaba el sicario con otro acompañante, el robo de la misma dos días antes del crimen, que se realizó en la tienda de conveniencia Extra en la ranchería Samarkanda, los disparos en contra del comunicador, como escapó la unidad motriz, la forma en que quedó casi totalmente calcinada, salvo que por una placa y el número de serie permitió establecer que se trató de la misma camioneta robada con la que se cometió el asesinato, hasta que detuvieron al asesino material que está confesado y ha señalado a los autores intelectuales que se presumen que son dos y las testimoniales, no solamente de Lorena como testigo presencial, sino de la pareja sentimental del sicario y de uno de sus amigos que terminan de aportar elementos de prueba que van cerrando el rompecabezas de un crimen que al principio se vio como muy complicado, pues en primera instancia se creyó que se trataba de una ejecución por su actividad de comunicador.
El martes 15 de mayo, minutos después del asesinato de Juan Carlos Huerta Gutiérrez, muchos se preguntaron, ¿quién era la mujer? que aparecía al lado del coche que en su interior tenía el cadáver del comunicador, ¿acaso era su amiga, su pareja sentimental o qué relación guardaban?, ¿si iba junto con Juan Carlos en su vehículo o había salido de alguna otra parte?, porque de acuerdo a las fotografías que aparecieron en las redes sociales, esa mujer que estaba de pie al lado del vehículo hablando por su celular y no se notaba que estuviera salpicada de sangre su ropa, o que tuviera alguna lesión si es que venía de acompañante del extinto. Esa es la misma mujer que hace un par de días dio una rueda de prensa, camuflajeada, supuestamente para no ser identificada porque tiene temor, es la misma que el día del asesinato su fotografía de cuerpo entero circuló en redes sociales, por lo que es una contradicción, la forma que se presentó en la rueda de prensa.
Mientras no se establecía quien era el asesino material, la principal testigo, la que presenció el crimen, Lorena, que el sicario no quiso tocar, ya que a la hora de una ejecución no se dejan testigos, guardó silencio, se quedó completamente callada pese a que el Fiscal General Fernando Valenzuela a finales del mes de mayo descartó que la muerte del comunicador fuera un ajuste de cuentas por su trabajo periodístico, sino que más bien se trataba de algo relacionado con su vida privada.
Hay algo que no cuadra en este asesinato, y puede ser la razón por la que, la principal testigo ahora pretende desvirtuar las investigaciones que no se hicieron al vapor como ella asegura, sino que llevaron cuatro meses, tiempo en que la ciudadanía ya le exigía a la Fiscalía General resultados sobre este crimen, porque ya se habían tardad demasiado y en el cual se estableció que se trata de un asunto personal, de su vida privada, mientras Lorena dice que fue por su actividad de comunicador, pero es su dicho, en contra de las investigaciones sustentadas con pruebas documentales.
¿Por qué el sicario solamente asesinó a Juan Carlos y no a su acompañante que sería un testigo que en cualquier momento podría identificarlo?, ¿la perdonó o alguien más ordenó no tocarla?, son dudas que quedaron en el aire ese 15 de mayo, al grado que en la mesa donde se discutió este tema, se llegó a la conclusión que la dama no iba en el vehículo con el extinto, porque si no, también la mataban para no dejar testigos presenciales, y no iba porque en las fotografías de cuerpo entero que circularon en redes sociales esta dama que vestía un pantalón y blusa no se le veían rasgos de sangre en la ropa tomando en consideración que como copiloto por el impacto de las balas, debería estar salpicada de sangre, por eso se supuso, en este momento, que tal vez estaba cerca y cuando escuchó las detonaciones llegó al lugar, pero ahora se sabe que ella si iba en el vehículo con el extinto.
La testigo presencial del crimen pretende desvirtuar las investigaciones ¿porque será o con qué fines?, argumentando que no está seguro que el detenido sea el autor material del crimen, porque dice que no concuerda con algunos rasgos de la persona que ella vio asesinar a Juan Carlos, pero suponiendo sin conceder, que tuviera dudas a pesar de su señalamiento, hay dos testimoniales más que le ha servido a la Fiscalía para ir armando el rompecabezas para llegar a los autores intelectuales del crimen, que se supone son dos, es la testimonial de la pareja sentimental de Juan Miguel “N” que presentó una demanda por violencia de género donde especificó porque hacía la denuncia y otro amigo del detenido, quienes dieron pormenores para que no haya lugar a dudas de que el asesino material es el mismo que ha cometido asaltos a tiendas de conveniencia y que ahora está preso.
La testigo presencial por alguna razón pretende desvirtuar que Juan Miguel “N” sea el asesino material de Juan Carlos, porque si no lo es, seguramente lo que haya dicho en torno a las dos personas-autores intelectuales-que le pagaron para cometer el asesinato tampoco tendría valor probatorio y se caería todo el procedimiento, por eso también dijo que la camioneta robada en el Extra con la del crimen tienen características diferentes, no concuerdan en ciertos aspectos, pero, ¿cómo puede ella establecer esas diferencias cuando la camioneta la encontraron calcinada casi por completo?, solamente se reconoció que era la misma porque una placa no se quemó, al igual que el número de la serie, que son los elementos de prueba en que la Fiscalía se basó para determinar que la camioneta quemada fue la que se utilizó el día del crimen, además de las horas de videos con el seguimiento a la trayectoria del vehículo para demostrar que es el mismo, por eso, lo dicho por la testigo se cae por su propio peso, es solo su argumento contra las pruebas que ya obran en la carpeta de investigación.
La testigo pretende descartar que el homicidio haya sido por su vida privada que lo encartaría en un crimen pasional, e intenta inducirlo hacia el terreno de la comunicación, argumentando que Juan Carlos era odiado por funcionarios públicos del actual gobierno por lo que les publicaba, y hasta por periodistas que no lo querían, para después contradecirse al comentar que su muerte fue por la concesión de radio de la cual es socio un funcionario de primer nivel de este gobierno y que ella por secrecía al haber firmado un documento como parte de su trabajo no podía revelar los nombres de los socios cuando en la carpeta de investigación donde la Procuraduría General de la República coadyuvó con la Fiscalía General del Estado aparecen los nombres de estas personas que fueron llamados a declarar como testigos en relación a este hecho de sangre y estos son: Manuel Carlos Paz Ojeda, Jorge Emiliano Suárez Barraza, Rafael Arturo Vila Chávez, y Gerardo Turriza Cuevas, y por supuesto el finado, cinco eran los socios de Radio Sureste S.A. de C. V., ¿cuál de ellos es el funcionario de primer nivel del gobierno Nuñista que según Lorena es socio?, por lo que se ve, la dama está mintiendo por alguna razón deliberada, y ahora pretende curarse en salud al victimizarse de que la quieren detener para involucrarla, y que por eso se ha amparado, pero el que nada debe, nada teme; ella es testigo y nada más o ¿hay algún mar de fondo que ella sabe?, y ¿si desde el principio ella ha estado involucrada o sabe quiénes son los autores intelectuales?, ¿será por esa razón que el sicario no le disparó y por ella trata de desvirtuar de que el detenido no se parece al que le disparó a juan Carlos?, muchas interrogantes están saliendo a relucir, justo cuando ya andan tras la pista de los autores intelectuales que se presumen que son dos.
Algo hay que no cuadra en todo esto, porque semanas atrás del asesinato de Juan Carlos Huerta ya se sabía que había sido objeto de un robo dentro de su casa y que se llevaron objetos de valor y dinero y que solamente él y su pareja, que en ese momento se desconocía quien era, conocían donde estaba el dinero y los objetos de valor que se estima era algo elevado, por eso se sospechaba que los ladrones ya sabían dónde estaban las cosas de valores y sobre ellos se fueron.
En fin, hay que esperar que la FGET termine de armar el rompecabezas con la detención de los dos probables autores intelectuales para conocer el verdadero móvil del crimen, cuanto se pagó y porque se pagó y como se planeó,
OJITOS
El debate por la reforma a la Ley de Obras Públicas, que finalmente fue aprobada en el Congreso, empezó antes de la sesión ordinaria de ayer jueves, con entrevistas a diputados de Morena, PRI y PVEM, que le atizaron al tema antes de la votación.
Los legisladores expresaron sus puntos de vista, el Partido Verde votará a favor de la reforma a la ley de Obra Pública local, aseguró el diputado de este partido, Carlos Mario Ramos Hernández, pero que no será un cheque en blanco para Morena por que estarán vigilantes.
En tanto el legislador por Morena, Rafael Elías Sánchez Cabrales, aseguró que dicha modificación es a favor de los tabasqueños, "vamos a estar vigilante que no se desvíe lo benéfico de esta reforma". "No es un cheque en blanco a como aseguran algunos".
El legislador morenista, Braulio Esequia Escalante Castillo, le pedía a los empresarios tener confianza en la reforma a la Ley de Obras Públicas, "el empresariado tabasqueño y al sector constructor debe confiar en nosotros, porque venimos a cambiar las cosas", porque con esta modificación lo que se busca es la generación de empleos y el beneficio para las empresas locales.
Por su parte, la diputada local del PRI, Ingrid Margarita Rosas Pantoja, aseguró que su voto en el dictamen de la Reforma a la Ley de Obras Públicas del estado va ser en contra, dado a que todas luces va en contra de los empresarios tabasqueños.
Finalmente, con 27 votos a favor, seis en contra y una abstención el pleno del Congreso local aprobó un dictamen de las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas en el que se reforman dos leyes estatales para que no sean necesarias las licitaciones públicas para la realización de obras públicas, las adquisiciones y prestación de servicios cuando se trate de proyectos estratégicos que detonen el desarrollo y la generación de empleos en Tabasco.
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