Si los priistas creyeron que con la llegada a Tabasco del delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI-, Jorge Salomón Azar García, se darían todas las condiciones para lograr un cambio en la dirigencia estatal de este partido en forma ordenada y sin sobresaltos, pronto han comprendido que no ha sido así, porque su actitud es la de un pendenciero callejero que en nada ha contribuido a la reconciliación.
Luego de la desastrosa dirigencia de Erubiel Lorenzo Alonso durante las elecciones electorales de 2015 que lo llevó a renunciar al cargo para que llegara Miguel Angel Valdivia de Dios, quien se comprometió a recobrar la alcaldía de Centro en la pasada elección extraordinaria pero también resultó un fracaso pues se fueron al tercer lugar siendo superados por el Partido de Regeneración Nacional que alcanzó el segundo lugar, los priistas montaron en cólera y desesperación al grado que durante la visita que realizo al estado Enrique Ocho Reza en su calidad de dirigente nacional del PRI le urgieron a que enviara un delegado especial que viniera a realizar el trabajo de auscultación y reconciliación para el cambio de dirigencia estatal pues Valdivia no era garante de nada, por lo que meses después les enviaron al ex-gobernador campechano Jorge Salomón Azar García para que viniera a realizar los trabajos conducentes para el relevo, pero resultó peor la medicina que la enfermedad porque solamente vino a enfrentarse a los priistas.
Los priistas tabasqueños ahora tienen dos problemas, la exigencia de la salida de Salomón Azar, por ser un delegado rijoso, pendenciero, que lejos de contribuir a la unidad de los priistas, los está dividiendo más de lo que están, porque llegó con una mentalidad propia de un dictador, y la otra sigue siendo la exigencia de que se renueve la dirigencia estatal porque Miguel Angel Valdivia es un espurio, es un dirigente “balín” que está violando los propios estatutos pero que además no aceptarán una imposición porque el delegado se está prestando a una simulación para imponer a Gustavo de la Torre cuando deberían de abrir una consulta a las bases.
Ya los priistas venían cuestionando la actitud rijosa de Salomón Azar, de eso dio cuenta el legislador local Jorge Lazo Zentella, quien lo acusó de tener una postura dictatorial, que lejos de consensuar, convencer y dialogar con los cuadros distinguidos del PRI y con toda la militancia durante su estancia en el estado se ha dedicado a sembrar discordia, enfrentamientos con los liderazgos priistas, por su actitud de querer imponer su voluntad, como todo un dictador.
La gota que derramó el vaso para que se vertieran las fuertes acusaciones que vienen de una y otra parte, es la pretendida imposición que Jorge Salomón Azar quiere realizar en la persona de Gustavo de la Torre para que sea el dirigente estatal del PRI y que proviene del grupo político de la legisladora federal, Georgina Trujillo, a quien acusan de mover sus hilos políticos para que este asunto se cocine, cuestión que ha negado la diputada porque ella trabajara finalmente con quien llegue a la dirigencia, aunque le queda claro que deberá haber unidad entre los priistas tabasqueños.
En el noticiero con más audiencia en el sureste del país, como lo es Telereportaje, el delegado del PRI acuso que Valdivia es un acomodaticio, que está violando los estatutos de su partido, al permanecer de manera ilegal en el cargo, nadando “de a muertito”, ya que si simula, que dice que se quiere ir, pero internamente hace otra cosa para permanecer en el cargo porque no se quiere ir, incluso, después de ser requerido por el secretario de Organización y Participación Política del CEN del PRI y donde se acuerda que solicitaría la renuncia del todo el comité para que con anticipación de cuatro meses antes de la conclusión del periodo estatutario de Erubiel Lorenzo Alonso, se lanzara la convocatoria para la renovación, no lo hizo.
Jorge Salomón Azar García ya no tiene poder de convocatoria en el estado, si es que llegó a tenerlo alguna vez, porque solamente vino a pelearse con todos los liderazgos de su partido, como también insultó en una reunión a las mujeres priistas, de allí que los escenarios que fue construyendo para la renovación no los pudo cumplir, porque lejos de entablar un diálogo serio, con los liderazgos y las bases para definir quiénes serían los candidatos idóneos, les quiso dar atole con el dedo para construir una imposición, pero se lo descubrieron y ahora es severamente cuestionado, al grado que ya están exigiendo su renuncia, que se vaya a rejoder a otra parte.
Aunque los priistas saben que si no se reorganizan a la brevedad, el PRI no será un partido competitivo en las elecciones constitucionales de 2018, que pudiera luchar por la gubernatura de Tabasco, aun así, no están en la disposición de que les impongan a un dirigente estatal, por lo que están exigiendo que la elección del nuevo presidente estatal del PRI se haga en forma abierta, donde participen quienes reúnan los requisitos estatutarios, y que gane el mejor, porque una imposición solo serviría para acrecentar el divisionismo interno que de por sí existe y que los llevaría a perder las presidencias municipales y diputaciones locales que ganaron en las elecciones de 2015, porque la gubernatura está difícil que la ganen en las elecciones de 2018, dado que la disputa se verá entre el PRD y Morena que hasta hoy sostiene su dirigencia que va solo en el plano estatal y nacional llevando a Andrés Manuel López Obrador como su candidato presidencial.
Pese a que Jorge Salomón Azar lo niega, la situación al interior del PRI en la entidad es tensa, complicada, de golpes bajos e intrigas, porque precisamente el delegado en vez de haber llegado con una actitud conciliadora para poder construir el cambio de dirigente, vino en una actitud rijosa, retadora, como aquella, de que “si finalmente los priistas tabasqueños no se ponen de acuerdo para el cambio, es problema de ellos, y no mío”, no se supone que cualquier delegado que la dirigencia nacional del PRI manda es para que llegue a construir acuerdos, es para que concilien, es para que en un momento dado ese delegado debe servir para orientar a la militancia, para reencauzar al priismo a que se fortalezcan y mantengan la unidad y no renuncien para irse a otro partido, si en vez de eso se viene a causar enfrentamiento, a pretender imponer su voluntad, ese delegado también encontrara la actitud feróz de un priismo tabasqueño, porque en Tabasco, los priistas, perredistas, morenistas o de cualquier otra tendencia, se pintan solos, no por algo se dice que Tabasco es el infierno verde.
Si Jorge Salomón Azar García creía que venía a un día de campo, y que por el hecho de ser delegado del CEN del PRI traía potestad para imponer su voluntad, pues que equivocado está, porque acá está encontrando la horma de sus zapatos, porque si finalmente falla en la encomienda asignada, que es la renovación de la dirigencia estatal del PRI, estará demostrando su brutal incompetencia e incapacidad política; no es con gritos, con sombrerazos, con golpes sobre el escritorio o actitud rijosa como se construye el cambio de una dirigencia; Salomón Azar está convertido en un delegado pendenciero que entregará malas cuentas a su dirigencia nacional.
El priismo tabasqueño sigue sin rumbo, ni dirección, navegando al garete, porque quien tenía la alta responsabilidad de la unificación priista con miras a su reestructuración ya se enfrascó en una disputa con quienes dice no se quiere ir de la dirigencia estatal, a escasos seis meses de que el Instituto Nacional Electoral arranque formalmente el proceso electoral federal y un mes después el Instituto Electoral de Tabasco haga lo propio. Ya no le queda mucho tiempo para la reestructuración y para poder llamar a su militancia a mantener la cohesión.
Ojitos
Es lamentable cuando un medio de comunicación cierra sus puertas, porque con ello se trastoca la libertad de expresión y se cierran fuentes de empleo, pero aun, es más terrible se cierran las puertas por las faltas de garantías de las autoridades que con sus actos contribuyen a que se incremente la impunidad.
El crimen de Miroslava Breach Velducea ocurrido el pasado 23 de marzo, aunado a las faltas de garantías para ejercer la libertad de expresión por parte de las autoridades estatales llevó al cierre de la versión impresa del periódico Norte de Ciudad Juárez, donde la periodista laboró como directora editorial y posteriormente como colaboradora de la columna Don Mirone.
El director de Norte de Ciudad Juárez, Óscar Cantú Murguía, se despidió ayer domingo de sus lectores con una carta publicada, atribuyendo el cierre a la falta de garantías para ejercer el periodismo y adeudos que dejó la administración de César Duarte y que no ha liquidado el gobierno actual.
“La trágica y sentida muerte de Miroslava Breach Velducea –colaboradora nuestra– el pasado 23 de marzo, me ha hecho reflexionar sobre las adversas condiciones en que se desarrolla el ejercicio del periodismo actualmente. El alto riesgo es el ingrediente principal.
Las agresiones mortales, así como la impunidad contra los periodistas, han quedado en evidencia, impidiéndonos continuar libremente con nuestro trabajo.
A lo largo de casi 40 años de promover la prensa libre, 27 de ellos desde Periódico NORTE de Ciudad Juárez, tratamos de informar con la mayor veracidad, objetividad, honestidad y transparencia.
Tomamos infinidad de causas, de riesgos que se convirtieron en batallas, unas más duras que otras, respetando siempre los valores de libertad, justicia y Estado de Derecho; movidos por la convicción y el amor a la ciudad y a sus ciudadanos, en la búsqueda incansable de la anhelada calidad de vida.
Este día, estimado lector, me dirijo a usted para informarle que he tomado la decisión de cerrar este matutino debido a que, entre otras cosas, no existen las garantías ni la seguridad para ejercer el periodismo crítico, de contrapeso.
Este ejemplar que tienen en sus manos será la última edición impresa que NORTE de Ciudad Juárez publique.
En estos 27 años, con sus muy honrosas excepciones, se nos dejó solos. Luchamos contra corriente, recibiendo embates y castigos de particulares y gobiernos por haber evidenciado sus malas prácticas y actos de corrupción, que sólo jugaron en detrimento de nuestra ciudad y de quienes habitamos en ella.
El irresponsable incumplimiento de las administraciones públicas de los tres niveles de Gobierno también nos orilla a tomar esta decisión, ante la soberbia negativa de pagar los adeudos contraídos por la prestación de servicios.
Satisfecho me siento de haberle entregado a esta frontera cientos de empleos, de haber sido escuela y semillero de personalidades que se foguearon en este medio y que ahora ocupan puestos públicos o ejercen sus carreras profesionales con éxito.
Cumplí como ser humano, como ciudadano, como creí conveniente hacerlo, con convicción y amor por mi ciudad; luché acompañado de colaboradores leales hasta el final, a quienes les estoy infinitamente agradecido.
Todo en la vida tiene un principio y un fin, un precio que pagar. Y si éste es la vida, no estoy dispuesto a que lo pague ni uno más de mis colaboradores, tampoco con mi persona. Muy agradecido estoy con aquellos anunciantes y lectores que nos acompañaron a lo largo de este viaje.
Por mi parte, soy un hombre de combate que seguirá luchando desde otras trincheras, aportando siempre, siendo leal a mis ideales y a mi ciudad.
Gracias Lic. Oscar A. Cantú Murguía”.
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