En Tabasco se sigue practicando la política del cangrejo, aquella que solamente causa el mayor daño posible entre los mismos tabasqueños que son muy dados a meterse el pie para que el otro se caiga y no avance, y cuando las autoridades estatales toman la decisión de realizar una importante obra que va a beneficiar al mayor número de población, no faltan aquellos agoreros que le buscan todos los “peros” posibles para que esa obra no se realice, y vaya que así se han truncado algunas.
Así vimos que hace tres años, cuando el gobierno estatal tomó la determinación de realizar un hospital regional en la comunidad indígena de Buenavista, enseguida habitantes de la villa Tamulté de las Sabanas, distantes a diez minutos de la otra comunidad, comenzaron a realizar marchas, plantones, manifestaciones, exigiendo que fuera en Tamulté donde se realizara la obra y no en Buenavista, porque ellos se lo merecían, porque habían sido los gestores.
La lucha entre hermanos de casta duró más de un año, muchas marchas, manifestaciones, la toma de la carretera federal a la entrada de Tamulté, y pese a que las autoridades estatales con los estudios técnicos en la mano demostraron que la factibilidad para la construcción de dicho hospital estaba en Buenavista y no en Tamulté, habían intereses mezquinos hasta de funcionarios estatales que estaban decididos a truncar el proyecto.
Afortunadamente la autoridad se impuso con la razón, y el hospital se construyó aunque ya no con las características de un hospital regional de alto impacto como se había planteado que serviría para atender a más de 17 comunidades indígenas que integra todo el corredor de la zona de Tamulté de las Sabanas, que serviría además para despresurizar los servicios de salud en los hospitales de Villahermosa.
Pues bien, ahora se está presentando otro problema y nuevamente los agoreros del desastre, aquellos que no les interesa la modernidad, aquellos que no les gusta las mejorías, aquellos que no les interesa mejores inmuebles públicos, sino que solamente velan por sus intereses particulares, no quieren que se construya un nuevo mercado público en Villahermosa.
Como una añeja petición de los locatarios del mercado “Pino Suárez” planteada al entonces gobernador Andrés Granier de remodelar ese centro de abasto para hacerlo más eficiente, con más cajones de estacionamientos que es uno de los problemas torales, éste se comprometió a la remodelación, pero posteriormente al ver que el paquete era grande, que el problema era grande porque existen intereses fuertes que se oponían a una remodelación integral, el químico fue escurriendo el bulto, dejó que pasara el tiempo, hasta que terminó su sexenio, y ahí quedó el mercado, a como está actualmente.
El asunto fue retomado en campaña por los locatarios que le pidieron al entonces candidato a la gubernatura del PRD de que si ganaba que tomara en cuenta ese mercado para su rehabilitación integral, por lo que una vez en funciones, el gobernador del estado, Arturo Núñez al regresar al mercado “Pino Suárez” se comprometió ante los locatarios a que no sería una rehabilitación, sino que se construiría de nuevo para hacerlo más funcional, como uno de los mejores mercados del país, por lo que el año pasado la maqueta de cómo quedaría ese centro de abasto fue mostrado públicamente.
El gobernador Arturo Núñez se comprometió y está cumpliendo a carta cabal, pues ya se cuenta con los recursos económicos para iniciar a la brevedad la reconstrucción integral del mercado “Pino Suárez”, pero de repente están surgiendo intereses mezquinos que se oponen a la realización de este trabajo argumentando cientos de trabas, desinformando para causar molestia y zozobra entre los locatarios para que estos se manifiesten e impidan la realización de la obra, cuando saben que serán los primeros beneficiados con esa obra.
Precisamente para que los locatarios mostraran su anuencia o inconformidad hace unos días se realizó una especie de plebiscito, se colocaron unas urnas para que estos votaran a favor de la construcción integral, o para que no se realizara la obra, es obvio que la mayoría estuvo de acuerdo en que se realice la obra, pero siempre hay obstáculos de los eternos inconformes que a todas las cosas le buscan pies y cabezas.
Los tabasqueños viven llorando de que nuestro estado se encuentra en pésimas condiciones, de que si viajan a Campeche, Yucatán o Quintana Roo, la modernidad brilla con carreteras a cuatro carrilles, con calles en buen estado, con buenas obras, con mercados públicos que lucen esplendorosamente, pero lo paradójico, es que cuando se trata de que aquí en Villahermosa, el mercado “Pino Suárez” que lleva 50 años de vida ya es obsoleto, se debe de readecuar, se le debe hacer un estacionamiento para no estar dando vueltas y vueltas buscando un lugar donde estacionarse, siempre salen los revoltosos, los inconformes que todo lo ven mal, porque no están sacado raja y provecho, y ahí en ese punto, es donde hay proyectos que se han truncado, pero esperemos esta vez, que la autoridad estatal de imponga, que la autoridad tome la determinación de construir, aunque en contra de unos cuantos inconformes, porque si bien los locatarios son los concesionarios del mercado, su reconstrucción es una exigencia de toda la sociedad, de todo ese público usuario que diariamente llega a ese centro de abasto a comprar sus comestibles, pescado, pollo, carne, verduras, etc, etc, e incluso a desayunar, y que mejor que llegar a un lugar que huela a limpio pero que la estructura del inmueble esté completamente modernizado, nuevo.
Que los locatarios deben ser reubicados, esa es una realidad, de que tal vez no estarán muy cómodos en el lugar que se les designarán en Casa Blanca, también es cierto, es decir, la reconstrucción del mercado “Pino Suárez” si causará problemas a los propios locatarios, pero también, deben de pensar que esa obra es para que tengan un mejor centro de abasto, más moderno, más funcional, donde el público usuario no se esté dando vueltas y vueltas con su vehículo alrededor del mercado y hasta tarde más de media hora para poder aparcar, porque también la clientela del “Pino Suárez” también tiene derecho a tener mejores comodidades y más seguridad con un buen estacionamiento.
Hay quienes malsanamente difunden en redes sociales que el mercado se privatizará que los locales no se los entregarán a los locatarios, sino a otras empresas que ahí se instalarán, hay quienes dentro de lo absurdo se atreven a afirmar que el predio donde se ubica el mercado será vendida a la empresa Coppel y que los locatarios se quedarán volando, otros más que los locatarios quedarán embargados para toda su vida, y así se están publicando estupideces de toda naturaleza con el objetivo de que se trunque el proyecto, porque hay quienes viven de hacer tropezar a la autoridad, cuando el gobierno estatal ha dejado en claro el compromiso de modernizar el mercado “Pino Suárez”, para que posteriormente retornen a trabajar los locatarios que ahí tienen sus locales.
Que hay intereses mezquinos entre los locatarios y afuera del mercado “Pino Suárez” que no quieren su modernización porque les puede tocar sus intereses que ahí tienen enclavados durante años, claro que los hay, son los que están divulgando información distorsionada para que este proyecto que tiene una inversión millonaria no se realice y el gobierno de Arturo Núñez quede mal, pero a pesar de esos detractores que no quieren la reconstrucción, es un hecho que la obra tiene que iniciar a la brevedad, porque sería una verdadera lástima que el dinero destinado para la reconstrucción total del “Pino Suárez” se vaya a otro estado.
Si en Tabasco se quiere vivir mejor, si se quieren obras modernas, y se sigue poniendo todos los obstáculos posibles para que no se realicen, entonces que nadie se extrañe que en otros estados haya mejores cosas que en el nuestro. Esa política mezquina sé que practica en nuestro estado, es precisamente la que ha propiciado que exista una enorme división y estemos en el subdesarrollo a diferencia de otras entidades del sureste mexicano.
La política del cangrejo cuánto daño ha hecho y sigue haciendo, pero ese es el deporte favorito de los grupos políticos del estado, meter el pie para que el otro tropiece, caiga y no avance, es una característica de los políticos tabasqueños.
OJITOS
Será hasta el día uno de agosto cuando el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE), entregue el Informe Anual Resultados de las cuentas públicas correspondiente al ejercicio presupuestal 2015, informó el presidente de la Tercera Comisión inspectora de Hacienda, Juan Pablo de la Fuente Ultrilla.De la misma manera, la Secretaría General del Congreso local, tras recibir esa documentación, tendrá quince días para hacerla circular a los integrantes de esta instancia legislativa, para qué posteriormente se vayan realizando las auditorias documentales para dar paso a las físicas, a fin de constatar que lo que se dice "en el papel se constate en lo físico", es decir que exista la obra o los trabajos de referencia que aparecen documentados.
El parlamentario local, rechazó que vaya a encabezar una cacería de brujas en contra de los ex-ediles, que presuntamente están señalados de actos de corrupción como: Domingo García Vargas de Jalpa de Méndez; Pedro Landero López, de Nacajuca; Avenamar Pérez Acosta de Cárdenas; Víctor Manuel González Valario, de Macuspana, y hasta Jorge Alberto Carrillo, de Paraíso; "vamos a realizar un trabajo imparcial, sin cacerías de brujas o menos protección de ningún tipo. Vamos a actuar conforme a derecho", porque esta legislatura está obligada a sentar un precedente en la fiscalización de cuentas públicas, de que las cosas se están haciendo bien.
La pasada legislatura dejó un amargo sabor de boca entre la población, ya que por encima de la ley, por encima de sus responsabilidades, los legisladores prefirieron el acuerdo político para dejar pasar cuentas públicas que estaban reprobadas y que de acuerdo a lo que la misma ciudadanía decía, era que esos alcaldes (ahora ex-alcaldes) le habían metido los dientes al presupuesto público.
Dos de los señalados de comer actos de corrupción a gran escala y que desde el Congreso del Estado se les protegió, es el caso del ex-alcalde de Macuspana, Víctor Manuel González Valerio, que hasta un helicóptero le compró a su hijo, presuntamente con recursos públicos del ayuntamiento pero nada pasó, su cuenta pública 2013 y 2014, fueron aprobados, pese a que en comisiones se le reprobó la cuenta 2014; el otro, es el ex-edil de Cárdenas, Avenamar Pérez Acosta, acusado también de corrupción, de haber trasquilado las arcas públicas, pero a pesar de ello, sus cuentas públicas 2013 y 2014, fueron aprobadas por eso se espera que esta legislatura no se vaya por las negociaciones políticas, sino que realmente califique las cuentas públicas 2015 a como lo marca la ley, ya que si hay ex-alcaldes que cayeron en evidentes actos de corrupción, que son inocultables, que están comprobados, que paguen las consecuencias de sus actos, porque no se debe seguir permitiendo más actos de impunidad, como tampoco se le debe seguir haciendo concesiones políticas al grupo focilista, que es de donde han emanado los ex-ediles más corruptos del pasado trienio.
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