Protegido por el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Emilio Alberto de Ygartua y Monteverde que ha hecho mancuerna con el director de Administración, Víctor Manuel López, el catedrático del Instituto Tecnológico Superior de Macuspana, Obed Martínez Carrera, ha realizado negocios sucios con las titulaciones de los alumnos, y pese a que está demandado penalmente y tiene cinco procesos administrativos en la secretaría de Educación de Tabasco, no ha procedido su suspensión y renuncia, simplemente porque hay intereses del pasado que lo protegen porque si cae destapará la cloaca y pudrición que se niegan a combatir. Los alumnos Antonio de Jesús Ramón Hernández, Jimmy Gregorio Cáceres Zurita, Yosichi Daniel Maeshiroi Zetina, Juan José Ramós Gómez y Juan Carlos Torres Nieto, han puesto el dedo en la llaga, denunciando la cloaca de la corrupción educativa que impera en el tecnológico Macuspana, en donde, entre Emilio de Ygartua y Víctor Manuel López maniobraron para destituir al anterior director general, Roberto Wilson Alamilla, que estaba atentando en contra de sus intereses, pue éste al llegar descubrió el sucio negocio donde están coludidos varios maestros, procediendo a iniciar cinco procesos administrativos que están en poder del director de Asuntos Jurídicos de la SETAB, Anibal Antonio Altamirano Hernández, quien escudándose en la amistad con el secretario de Educación, Rodolfo Lara Lagunas, escondió y dio por perdido los expedientes argumentado que eran órdenes superiores de que no se moviera nada, al tiempo que intercedía por Obed Martínez Correa, ya que todos podían incurrir en “pecadillos” y que debían perdonarlo, mientras los otros funcionarios (Emilio y Víctor) maniobraban para quitar del tecnológico al que verdaderamente llegó a limpiarlo (Wilson), poniendo en su lugar al Contador Público Lorenzo Pacheco, quien de manera ilegal despacha, ya que no existe la figura jurídica de encargado de la dirección, pero además no reúne el perfil ya que el decreto de creación establece que carreras deben tener los directores generales, menos el de Contador, pero que además en el colmo de la desvergüenza y que sin mayor empacho lejos de seguir con los procedimientos contra Obed Martínez, lo premió otorgándole la jefatura de calidad en una abierta burla, no solamente para los estudiantes, sino para el gobierno del cambio verdadero. Encubiertos en un falso activismo de izquierda, en la que se escudan para sus sucias actividades, Jorge Chico Pozo y Ricardo Antonio Serafín, integrantes de uno de los sindicatos, montaron su imperio de corrupción en el Instituto Tecnológico Superior de Macuspana, no de ahorita, sino de hace muchos años, cobijando a Obet Martínez, quien era el jefe de la carrera de ingeniería industrial, y sometieron a todos los directores generales que por ahí pasaron, que para no meterse en problemas, vieron la corrupción y la dejaron pasar, al grado que Enrique Bellizia luego de haber atrapado en actos de corrupción a Ricardo Antonio Serafín, ante los lloriqueos de este que pidió perdón y se arrodilló para no perder el empleo fue perdonado. Cuando Roberto Wilson Alamilla llegó a la dirección general del ITSM, varios alumnos se acercaron discretamente para plantearle como Obet Martínez en su calidad de jefe de la carrera de Ingeniería Industrial, se había dedicado a extorsionar a otros compañeros que buscaban su titulación al timarles entre 20 y 40 mil pesos por cada uno de ellos y en el caso de las alumnas, las seducía para tener relaciones sexuales a cambio de la titulación y que por ese asunto un padre de familia afectado lo había planeado con un machete y hasta una demanda penal interpuso porque este sujeto se pasó bajo las armas a dos hermanas, por lo que comenzó la investigación y la forma como venían operando para no ser descubiertos. Se descubrió que Obet Martínez y un grupo de profesores se habían amafiado y únicamente promovían la titulación en la modalidad de cursos, es decir promocionaban un curso de titulación para todos los alumnos que quisieran tomarlo cuyo costo era de siete mil pesos, pero solamente lo cobraban porque los maestros asignados para dar las clases los sábados, durante un mes, estaban confabulados para no darlas, pero bien que cobraban, ya que el 60 por ciento del dinero pagado por los alumnos era entregados a los maestros. Un ejemplo, si para un curso de titulación se inscribían 30 alumnos por siete mil pesos equivalía a 210 mil pesos, y de ese total los cuatro maestros más el jefe de la carrera recibían en conjunto 126 mil pesos, que era un dinero extra que entraba a sus bolsillos. Pero ahí no paraba el asunto, resulta que al no dar los cursos de titulación es obvio que los alumnos no estaban preparados para titularse, pero estos catedráticos pillos encabezados por Obet, se iban a una segunda etapa que consistía en promover la titulación de esos alumnos que supuestamente tomaron el curso, haciendo la solicitud de examen y asignando a los sinodales, que paradójicamente eran los mismos que supuestamente daban el curso y es aquí donde lograban su mayor ganancia ya que Obet Martínez Correa directamente les pedía a los alumnos que pagaran entre 20 mil y 40 mil pesos, dependiendo de cómo los veían económicamente, para simular que los sinodales los examinaban y pasar sin mayores problemas sus exámenes, lo que se constituyó en un sucio negocio, porque además a las jovencitas de buen ver le proponía tener relaciones sexuales con él o con los sinodales para pasar su examen y de eso hay constancias que se niegan a ver en la secretaría de Educación Pública de Tabasco, porque Emilio de Ygartúa que sueña con ser el secretario de Educación y Víctor Manuel López que tiene a sus protegidos en el ITSM se han encargado de encubrir a este grupo delincuencial compuesto por Obet Martínez, Ricardo Antonio Serafin, Jorge Chico Pozo, Julio César Bocanegra, (de filiación priista con antecedentes de acoso sexual, actual subdirector académico, protegido de Víctor) y Julio Oyosa, entre otros, quienes daban los cursos de titulación y después se constituían en sinodales, sembrando la corrupción educativa al exigir por conducto de Obed entre 20 y 40 mil pesos por hacer la farsa de que presentaban y pasaban los exámenes para levantar la correspondiente acta de que aprobaron dicho examen de titulación y obtener sus títulos Al ser descubierta la cloaca de la corrupción, el depuesto director general Roberto Wilson, cuyo pecado fue haberse tomado en serio que debería combatir la corrupción en ese centro educativo, destituyó del cargo de jefe de la carrera de ingeniería Industrial a Obet Martínez y en su lugar colocó a Francisco Valenzuela Hernández, pero como suele pasar en estos casos, al cortarles su minita de oro, el sindicato de Jorge Chico Pozo y Ricardo Antonio Serafin, comenzaron a maniobrar, acusaron ante el secretario de Educación, Rodolfo Lara, ante Emilio de Ygartua y ante Víctor Manuel López Cruz, las supuestas “acciones ilegales” del director general, quien con las pruebas en la mano presentó ante la SETAB cinco procedimientos administrativos en contra de Obet, pero pasaron los meses y hasta la presente fecha Anibal Antonio Altamirano Hernández, director de Asuntos jurídicos se ha hecho tonto y mantiene escondido los expedientes, porque Ygartúa que se ha reunido con Obet Martínez en su oficina tiene interés en que no se le sancione, incluso todo hace suponer que le dio indicaciones a Lorenzo Chacón Pérez, a quien puso en ese tecnológico a sugerencia de Erasmo Martínez promotor de Graham Zapata, que le diera un cargo a Obet, y este sin chistar lo hizo, le dio la jefatura de calidad. La nefasta actitud de Lorenzo de premiar a un profesor corrupto crispó los ánimos de los estudiantes que con valentía han salido a la corrupción que impera en el tecnológico de Macuspana bajo la complacencia de Ygartúa, y Víctor López, que siguen engañando al mandatario estatal, al solapar esos actos de corrupción, en vez de combatirlos, ya que tienen sus propios intereses en ese tecnológico. Por eso Carlos Aldecoa, hace alianza con Obet, chico Pozo y sus incondicionales para detonar la salida de Roberto Wilson, y quienes protegen la corrupción en este instituto, Emilio de Ygartúa y Víctor López, promueven la salida del anterior director, pero no contaban con que los alumnos destaparían la cloaca de la corrupción y ahora se tendrá que investigar hasta las últimas consecuencias porque Lorenzo Chacón al solapar a un corrupto solo sigue un patrón de conducta de ese pasado vergonzante que el mismo gobernador está decidido a combatir a fondo, caiga, quien caiga. La Junta de Gobierno del ITSM debe exigirle a Ygartúa y a Víctor López que dejen de promover la corrupción en ese centro de enseñanza y que procedan penal y administrativamente en contra de Obet y su camarilla.
OJITOS
Integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso del estado, avalaron la postura del gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, de no sumarse a una aventura política con Morena para que por medio de presión se le exija a la Federación mayores recursos económicos por la explotación del petróleo en el territorio tabasqueño. La legisladora Liliana Iveth Madrigal Méndez, sostuvo que fue una decisión inteligente de parte del mandatario estatal, para no dejarse chantajear por los dirigentes de Morena, Octavio Romero Oropeza y Javier May Rodríguez, ya que Núñez Jiménez es el gobernador de todos los tabasqueños y por lo tanto no debe obedecer a intereses de partidos políticos u organizaciones. “Fue una decisión inteligente que dice mucho del gobernador del estado; porque no puede hacerle el juego a los de Morena con sus chantajes”, ya que la Federación, seguramente va a responder positivamente a esta exigencia, asentó. De igual manera la vice-coordinadora parlamentaria de este partido, Esther Alicia Dagdug Lutzow, dijo que Tabasco no debe arriesgar su gobernabilidad por una aventura política, reconociendo como buena la decisión del gobernador Arturo Núñez Jiménez de no encabezar una lucha política y jurídica, tal como se lo propuso el Movimiento de Regeneración Nacional, en contra de la Federación por la reforma energética. “Y sin menoscabo de nuestras legítimas diferencias con su partido y su gobierno, consideramos que la respuesta del gobernador Núñez a Morena ha sido la correcta”, preciso Dagdug Lutzow, al tiempo de precisar que la fracción parlamentaria del PRI en la LXI Legislatura, es una oposición responsable, atenta a señalar errores y omisiones, pero también dispuesta a valorar cuando se actúa con altura de miras.
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