Con la estrepitosa caída de Roberto Romero del Valle de la dirigencia estatal del Partido de las Revolución Democrática (PRD) representante de la tribu focilista que encabeza el legislador federal, Juan Manuel Fócil Pérez e integrados por presidentes municipales y diputados en el Congreso local, el control político de ese instituto debe de ser asumido por una persona que trabaje de manera institucional con el gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, y no que se le ponga enfrente para intentar tenerlo de rehén de sus pretensiones personales o de grupo. Independientemente de que hay personas que no comulgan con la idea de que el gobernador Núñez tiene que meter mano en este momento para nominar al nuevo dirigente estatal, en la práctica política cualquier mandatario estatal, tiene que hacerse del control político de su partido para trabajar de manera institucional, evitando los golpes bajos o directos que evidencien un enfrentamiento o división interna que causa confusión entre la sociedad, ya que precisamente un partido en el gobierno debe tener un dirigente que vaya trabajando en forma institucional para mantener la tranquilidad dentro de la militancia, incluso, para cabildear o amarrar a los grupos políticos que desde adentro, por sus intereses mezquinos de grupos o personales intentan socavar al gobierno que llevaron al poder, cuando deberían caminar de la mano para darle estabilidad al estado, y lo mismo debe hacer con los grupos externos, incluidos los otros partidos políticos. A nivel nacional, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, colocó a uno de sus alfiles (César Camacho) en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional y él mismo se colocó a la cabeza del Consejo Político Permanente que es el máximo órgano de control de su partido, de tal manera que el dirigente nacional se ha dedicado a realizar su trabajo, pero en las cosas especiales se ha visto la mano presidencial que rompió con ese esquema del pasado que esgrimió otro presidente de la Republica de extracción priista, Ernesto Zedillo Ponce de León de mantener “una sana distancia” con su partido, por el contrario Peña Nieto mantiene “una sana cercanía” con el Revolucionario Institucional convirtiéndose en el jefe nato de las fuerzas priistas del país, pues eso le permite tener en gran medida el control político de su organización. En cualquiera de los estados del país donde gobierna el PRI, el PAN o el PRD, se ha repetido el mismo esquema político, el gobernador en turno toma el control de su partido para que a través de éste se bajen algunas decisiones o acuerdos políticos con las diferentes corrientes o grupos, incluso, para la toma de decisiones de las candidaturas a los cargos de elección popular, porque no puede jalar el gobernador para un lado y su partido por el lado contrario, ya que entonces la debacle electoral sería inminente, y un mandatario estatal no puede darse el lujo de perder las elecciones si mantiene el control político de su propio instituto político. En Tabasco todos conocemos la historia, sabemos cómo el gobernador Arturo Núñez fue postulado como candidato a gobernador por una alianza de partidos políticos que se sumaron al Partido de la Revolución Democrática, al cual está afiliado el gobernador, y que por medio de una encuesta lo nominó como su candidato a la gubernatura hasta llevarlo al triunfo, pero casi al segundo mes de su gobierno (2013) comenzó a ser torpedeado por el propio dirigente estatal, Roberto Romero del Valle, quien como parte integrante de la tribu focilista, siguiendo las indicaciones del legislador federal, Juan Manuel Fócil Pérez, metía la ablandadora para presionar al quedarse fuera del reparto gubernamental, y de esa forma fueran tomados en cuenta, pero a pesar del desgaste al que sometieron al gobierno estatal no lograron pasar. Muchas veces Romero del Valle se excedió en sus señalamientos en torno al gobierno estatal, comportándose como si todavía fuera un partido opositor y no como el partido oficial, el partido en el gobierno, que debía actuar en forma institucional, causando confusión entre la militancia, pero más aún, entre la población que no entendía porque los obuses iban de la misma dirigencia perredista al gobierno, y no del PRI que en la práctica política debía actuar como partido opositor señalándole todos sus errores en el ejercicio gubernamental. Con la estrepitosa renuncia del Romero del Valle por las grabaciones comprometedoras que existen en su contra, el gobernador Núñez tiene mano para decidir o proponer quien sería la persona idónea para tomar el control del PRD, que actúe en forma institucional al mismo gobierno a tener orden y control en la militancia perredista, pero quien sea propuesto a ese cargo debe tener la capacidad de liderazgo, debe ser bien visto entre los grupos políticos al interior de ese partido, debe tener la capacidad del cabildeo político, del diálogo y la conciliación, sin caer en la intransigencia, la cerrazón y la incongruencia política. Hay quienes sostienen que Agustín Silva Vidal ya se frota las manos pues se siente presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática, pero postularlo sería otro gravísimo error, pues es odiado y repudiado por un sector del perredismo, por personas que trabajaron en la campaña y los marginó al no darles oportunidad de trabajo en todas las Universidades de donde se hizo de direcciones para tener el control, pero además, sería como reeditar la permanencia de Roberto Romero del Valle, con las mismas actitudes soberbias, intransigentes y arbitrarias, del que tanto estaba cansada la militancia perredista. Por esa razón ya suena el nombre del empresario y ex-presidente municipal de Huimanguillo, Oscar Ferrer Avalos como el posible dirigente estatal interino del PRD, mientras que el ex-diputado local, hombre de mil batallas, fundador junto con Andrés Manuel López Obrador de ese instituto político, Dorilian Díaz Pérez, ha anunciado que buscará la secretaria general. Ambos podrían hacer buena mancuerna al frente del Sol Azteca. Con la renuncia de Romero del Valle, quienes salen perdiendo, quienes están al borde del colapso, es la tribu de los focilistas, Juan Manuel Fócil, los presidentes municipales y diputados locales que eran defendidos a capa y espada por el ex-dirigente , ya que no podrán dejar como interino (para que concluya el periodo) al secretario de Organización, ahora encargado de la dirigencia estatal, Candelario Pérez Alvarado, porque les guste o no la decisión final para la nominación del nuevo dirigente, tal como lo marcan los cánones políticos, tiene que pasar por la Quinta Grijalva para el visto bueno.
OJITOS
OJITOS
Con el respaldo político de Federico Madrazo a las aspiraciones de Erubiel Alonso Qué, se espera que muchos cuadros jóvenes del PRI tomen el mismo camino. La decisión que tomó Pico Madrazo de apoyar incondicionalmente al diputado balancanense, por encima de cualquier prejuicio partidista, sólo tiene una lectura: Revolucionar políticamente al partido en base a un cambio generacional. Por otra parte, la mayoría de la fracción priísta en el Congreso del Estado, a excepción de Esther Alicia Dagdug, apoyan a Erubiel Alonso, quien anteayer en Jalapa en un convivio dijo que tan sólo salga la convocatoria, pedirá licencia al Congreso para estar en igualdad de circunstancias que los demás aspirantes. Luis Rodrigo Marín, Liliana Madrigal y Mirella Zapata coinciden que en el partido es necesario un cambio generacional. El pasado martes en conocido restaurante de Tabasco 2000, Federico Madrazo Rojas, hijo del ex-gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, desayunó con el legislador y coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local, Erubiel Lorenzo Alonso Que, quien aspira a dirigir los destinos de su partido en la entidad, lo que se entendió como un claro respaldo del cachorro para el diputado oriundo de Balancán, ya que por encima de grupos, están unidos generacionalmente ya creen que es el momento en que los jóvenes se les brinde la oportunidad de demostrar que políticamente han crecido y están a la altura de las circunstancias políticas en que se encuentran, ya que por primera vez tienen que trabajar como oposición al sistema gobernante, lo que no será tarea fácil, pues el tricolor siempre trabajó de la mano del gobernante en turno, hasta que les tocó perder la gubernatura. Por eso ayer durante una entrevista Federico Madrazo externó: “Creo que estamos obligados a sacar un buen proceso hacia adentro. Hay un enorme compromiso del Comité Ejecutivo Nacional por ayudar a que las cosas en el estado salgan lo mejor librado posible, hay que construir con todos los aspirantes que ya han anunciado su interés en participar, muchos de ellos representan mucha experiencia en el interior del partido y de mucha fuerza y liderazgo a la sociedad. Es muy importante que entre todos podamos construir una dirigencia que represente un cambio, que represente una vitalidad, movilidad y energía hacia el interior del partido. Estoy seguro que vamos a salir bien librados de este proceso y finalmente vamos a tener una dirigencia que nos ayude a luchar contra los enormes fantasmas que ha tenido el PRI que es la inmovilidad, los abusos y el conformismo”. En torno al bloque que han formado, Pedro Gutiérrez, Evaristo Hernández Cruz y Félix Eladio Sarracino Acuña para no dejar pasar a la dirigencia estatal del PRI, Erubiel Alonso, Federico Madrazo externó su reconocimiento y respeto hacia los tres, ya que tienen amplia experiencia porque son cuadros y figuras fundamentales en la construcción y en la vida del partido, pero que generacionalmente está obligado a apoyar a Erubiel, por lo que considera que los jóvenes con los otros cuadros de mayor experiencia pueden sacar adelante a su partido en el proceso electoral de 2015, que ya está a la vuelta de la esquina.
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