Jacinto López Cruz
jaclop62@hotmail.com
Desde el inicio de la administración estatal una buena parte de la población tabasqueña mantuvo sus dudas y reservas sobre la actuación de algunos funcionarios de primer nivel (secretarios), nombrados por el gobernador Arturo Núñez Jiménez, tomando en cuenta no solo su paso por otros cargos públicos, sino también su trayectoria personal porque es indudable que esto último, influye de manera decisiva en el ánimo popular, porque dependiendo de su reputación, ya se sabe de antemano si hará un buen o mal papel en las tareas encomendadas.
jaclop62@hotmail.com
Desde el inicio de la administración estatal una buena parte de la población tabasqueña mantuvo sus dudas y reservas sobre la actuación de algunos funcionarios de primer nivel (secretarios), nombrados por el gobernador Arturo Núñez Jiménez, tomando en cuenta no solo su paso por otros cargos públicos, sino también su trayectoria personal porque es indudable que esto último, influye de manera decisiva en el ánimo popular, porque dependiendo de su reputación, ya se sabe de antemano si hará un buen o mal papel en las tareas encomendadas.
En ese tenor llamó poderosamente la atención el nombramiento de Patricia Jiménez Oropeza, como Contralora de Gobierno, sin más méritos que haber sido la senadora suplente en el Senado de la República, donde sustituyó a la ahora diputada plurinominal local, Rosalinda López Hernández, por lo que inmediatamente se le ligó como una posición del grupo de los López Hernández, y aunque esa versión fue desmentida una y otra vez por la propia legisladora local (Rosalinda) de que nada tuvieron que ver en ese nombramiento, a pesar de que también se filtró un presunto pleito subterráneo entre ambas como para desligarse, ahí quedó un dejo en el aire, tomando en consideración que la Contralora formó parte del bufete de Contadores Públicos localizado en el callejón de Puerto Escondido, Villahermosa, encabezada por Silvia López.
En torno a la vida personal de la actual Contralora hay varios mitos escalofriantes, que ponen en tela de dudas su honorabilidad, porque para ser buen funcionario también hay que conducirse con probidad en la vida personal, en la cual no me corresponde hurgar solo decir que el espíritu de don Lauro Alvarez no deja dormir bien a Patricia Jiménez, de tal suerte a que si nos atenemos a su “honorabilidad” ya está dando de qué hablar en la propia Contraloría del estado.
Mientras la población mantiene altas sus expectativas y sigue con detenimiento todo lo que acontece en torno a los ex-funcionarios granieristas, señalados de haberse robado los dineros públicos que hasta la fecha mantiene semiparalizado las actividades económicas en la entidad, en espera de que sean sometidos a juicios y encarcelados por sinvergüenzas, no se entiende si en realidad la Contralora de Gobierno, Patricia Jiménez Oropeza, le es leal al gobernador Núñez y lo quiere ayudar a evidenciar a los defraudadores del presupuesto público con las pruebas que tiene a su disposición o por el contrario, de manera subterránea, sin que nadie se dé cuenta, ha decidido aliarse a los intereses del pasado, para que todo sea una cortina de humo, y los presuntos implicados con toda la tranquilidad del mundo no se hagan acreedores a las sanciones administrativas o penales que la misma sociedad tabasqueña espera con ansias que se les aplique, so pena de llamarlos cómplices en caso de que nadie sea castigado conforme a la ley.
Fuentes dignas de crédito, revelaron al Ojo Visor, que en todo está, que el expediente SC/UAI/DJN/AR/140/2013 relativo a todo el procedimiento administrativo que la Contraloría le sigue al ex-director Administrativo de la Secretaría de Salud, Adalberto Vázquez ha pasado al baúl de los recuerdos por mandato expreso de la Contralora, Patricia Jiménez Oropeza, lo cual es sumamente delicado.
Con fecha 21 de febrero de 2013, en pleno litigio en contra de quienes defraudaron el erario público, en forma contraria a lo que la norma legal establece, la Contralora de Gobierno, Patricia Jiménez Oropeza, en plena traición a lo que quiere el gobernador Arturo Núñez, dictó un acuerdo donde pone bajo reserva el expediente de Adalberto Vázquez (arriba mencionado) que la propia Secretaría de Salud presentó ante esa instancia, por lo que ojo, durante dos años, nadie, pero nadie de las partes interesadas, más que por medio de una orden judicial se podrá abrir ese expediente para conocer todas las pruebas documentales ahí contenidas, lo que indudablemente es una grave traición de Patricia que está protegiendo a uno de los defraudadores del erario público como lo fue Adalberto Vázquez, quien se daba vida de rey en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, gastando millones de pesos que no propiamente era de su salario, sino de los negocios ilícitos que realizó en la secretaría de Salud.
Grave, pero muy grave, es la decisión de Patricia Jiménez Oropeza, porque esto da pauta para pensar que ya se vendió al mejor postor, que decidió dejar de lado la lealtad que le debe de profesar al gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, quien confió en ella para que se hiciera cargo de la Contraloría.
Si bien es cierto que el anterior Contralor de Gobierno, Roger Pérez Evoli en pleno uso de sus facultades le impuso una sanción administrativa ligth a Adalberto Vázquez para no turnarlo al Ministerio Público, con lo que prácticamente ya lo juzgó, dicho expediente todavía tiene un manejo jurídico ya que cualquier ciudadano podría solicitar una copia del mismo y querellarse ante el Ministerio Público en contra de ese sujeto; es decir, pese a que Roger Pérez lo dejó como caso cerrado con una sanción administrativa, si se puede ventilar por la vía penal, de tal manera que lo que hizo Patricia Jiménez no tiene nombre, pues metió ese expediente a un baúl con siete llaves al dictar el acuerdo de reserva del expediente (SC/UAI/DJN/AR/140/2013) por dos años, por lo que nadie, pero nadie tendrá derecho a revisarlo ni solicitar copia de ese expediente.
El acuerdo de reserva por dos años impide, no solamente, que cualquier ciudadano tenga acceso al expediente, sino que también imposibilita al Organo Superior de Fiscalización del Congreso local, a la Auditoría Superior de la Federación, al propio gobernador del estado, Arturo Núñez, a cualquier diputado y otros interesados, es más, hasta el Ministerio Público para tener acceso a esas pruebas, solo mediante una orden judicial de un juez se lo podrían entregar, lo que sin duda, es una clara protección por parte de Patricia Jiménez Oropeza, hacia Adalberto Vázquez y otros posibles implicados, con lo que se demuestra su clara traición al gobernador.
Ni el ex-Contralor Roger Pérez Evoli se atrevió a tanta canallada, a reservar por varios años ese expediente, porque conociendo el fondo del asunto, solo aplicó una sanción administrativa leve a Adalberto Vázquez y cerró el caso, pero ahí se quedó dicho expediente en espera de que llegara la siguiente administración para que tomara ese asunto en sus manos, y le diera el cauce apropiado, pero resulta que la Contralora se ha colocado al servicio de las peores causas del estado, y tendrá que dar una respuesta convincente a su brutal traición, porque ha dejado prácticamente imposibilitado al mismo gobierno estatal, salvo una orden judicial, de tener acceso a ese escabroso expediente.
Patricia Jiménez Oropeza puede decir mil mentiras, puede argumentar que alguien podría robarse parte del expediente o hacer mal uso de las pruebas, o que ya está en Averiguación Previa y por eso decidió reservarla, pero eso es una falsedad, porque habiendo una sanción administrativa ya no habría pie para que la secretaría de Salud o la misma Contraloría exigieran un doble castigo para Adalberto, pero las pruebas ahí contenidas en ese expediente si pueden servir para robustecer las seis demandas interpuestas en la Procuraduría General de Justicia, o para que un ciudadano común y corriente interpusiera otra demanda penal en contra del ex-director Administrativo de la secretaría de Salud, pero lo que hizo, es una traición y canallada al gobernador, porque al reservarla le metió siete candados, precisamente para proteger a alguien, y con el enemigo en casa no se puede gobernar.
La Contralora se ha colocado al servicio de los intereses más oscuros de Tabasco y con funcionarios como ella, no se espera que prospere la sanción que el pueblo de Tabasco está esperando que se aplique a quienes presuntamente defraudaron el erario público, entonces ¿Quién es el verdadero jefe o jefa dePatricia, a que intereses sirve?, porque ya se vio que no está al servicio del gobernador, y que al igual que el anterior Contralor, está tapando las cochinadas que muchos ex-funcionarios dejaron, y será difícil que sean castigados a como espera la población, que así como votó por el gobierno de la alternancia confiando en que no habrá impunidad para nadie, también puede señalar que este gobierno es más de lo mismo, cuando se ve la firme voluntad del gobernar Núñez de llegar hasta las últimas consecuencias para aplicar un castigo ejemplar a los presuntos defraudadores del presupuesto público.
Hasta don Lauro Alvarez en su tumba al ver la actuación de la Contralora, sigue exigiendo justicia. La mafia de la Contraloría cuida sus intereses mezquinos.
Visorcito
El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier sale en su defensa en un comunicado que desde anoche está circulando, donde muestra su total disposición a aclarar ante las instancias correspondientes todo lo relacionado a su ejercicio de gobierno. Se presume que hoy llega a Villahermosa
El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier sale en su defensa en un comunicado que desde anoche está circulando, donde muestra su total disposición a aclarar ante las instancias correspondientes todo lo relacionado a su ejercicio de gobierno. Se presume que hoy llega a Villahermosa
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